Inteligencia artificial en UX: ¿qué nos trae el futuro?

Cada vez los algoritmos y la inteligencia artificial tienen más peso en nuestras vidas. La música que bailamos, los vídeos que comentamos con nuestras amistades, el contenido que consumimos en redes sociales, las series y películas que disfrutamos después de trabajar, vienen en gran medida determinadas por la inteligencia artificial. También vemos ejemplos en chatbots y en los avances cada vez más rápidos de los coches autónomos.

Recientemente, Github ha levantado polvaredas en el mundo del desarrollo de software con el lanzamiento de Copilot, una inteligencia artificial que ofrece sugerencias de autocompletado mientras programas, igual que hace Gmail o Google Docs mientras escribes.

Pero su presencia va más allá de lo digital. Hoy en día, hay fábricas gestionadas casi exclusivamente por robots controlados por algoritmos capaces de aprender para producir de forma cada vez más eficiente y segura. Los algoritmos también han entrado a formar parte de otros sectores, como sanidad o educación, a veces con no muy buenos resultados.

El impacto de la inteligencia artificial en el diseño UX

La presencia cada vez mayor de la inteligencia artificial en cualquiera de sus variantes en diferentes sectores y profesiones podría hacernos pensar que en algún momento un algoritmo será capaz de sustituir a un diseñador UX o UI. 

Sin embargo, la mayor parte de las tareas en las que la inteligencia artificial puede sustituir a un humano son aquellas más repetitivas o cuantificables.

Aunque el proceso de diseño incluye tareas repetitivas, diseñar experiencias de usuario para servicios y productos no es un proceso repetible que pueda traducirse a un algoritmo, que necesita de inputs definidos para procesar datos y devolver un resultado. Tampoco es un proceso cuantificable. Las decisiones de diseño no se basan en parámetros que se puedan reducir a una escala o un número, sino que son producto de procesos más complejos.

Además, hay habilidades imprescindibles en diseño UX que no son, por ahora, posibles de implementar en un algoritmo o inteligencia artificial. Por ejemplo, la empatía, un rasgo clave en un diseñador, que le permite crear servicios y productos pensando en las necesidades del usuario.

El impacto de la inteligencia artificial en el futuro del diseño de experiencia de usuario se centra sobre todo en dos áreas. Por un lado, cada vez existen más herramientas que automatizan tareas y ayudan en el proceso de diseño de interfaces gracias al uso de algoritmos y machine learning. Y, por otro, el uso de la inteligencia artificial como parte inherente del producto tiene consecuencias a la hora de diseñar su experiencia de uso.

Automatización de tareas de diseño con inteligencia artificial

Hoy en día, ya existen herramientas potenciadas por inteligencia artificial que son capaces de ahorrar una cantidad considerable de tiempo en el proceso de diseño. En el futuro, veremos cómo este tipo de aplicaciones tienen una adopción más generalizada, fuera de ciertos nichos y de grandes corporaciones. La aparición de plugins de alguna de estas herramientas para las principales herramientas de diseño de producto digital, como Figma o Adobe XD, es el primer paso. 

  1. Uizard te permite crear diseños en su plataforma con componentes editables a partir de un boceto en papel. Simplemente escaneando el boceto la herramienta usa machine learning para identificar cada elemento y replicar el boceto en una pantalla lista para ser modificada. El equipo de diseño de Airbnb utiliza una herramienta similar pero personalizada con los elementos de su sistema de diseño.
  2. Fronty te permite convertir una imagen en HTML. A partir de una imagen PNG o JPG, esta herramienta reconoce los elementos de una web en la imagen (texto, botones, encabezados) y genera código HTML limpio listo para ser editado y pulido.
  3. Khroma es una herramienta para crear paletas de colores automáticamente a partir de los colores que te gustan. Es ideal para arrancar proyectos personales sin perder mucho tiempo eligiendo colores que funcionen bien juntos.
  4. Visual Eyes es una herramienta de investigación que utiliza una red neuronal entrenada con los datos de varios estudios a gran escala para predecir el comportamiento del usuario. A través de plugins integrados con herramientas de diseño, como Figma, esta herramienta analiza el diseño de interfaz y simula en segundos una serie de tests de eye tracking.

Estos son solo cuatro ejemplos de la aplicación de inteligencia artificial y machine learning para facilitar algunas tareas en el proceso de diseño. También hay otras muchas herramientas que permiten agilizar la edición de imágenes para incorporar en los diseños, como Let’s Enhance o Removebg. Otras ayudan a elegir tipografías, como Fontjoy. La inteligencia artificial también permite hacer diseños generativos y testeos A/B de forma rápida y efectiva. En Netflix, por ejemplo, usan inteligencia artificial para seleccionar imágenes, extraer el personaje clave de cada imagen y ubicar texto en la imagen, como el nombre de la serie o película, y etiquetas, como las que anuncian nuevos episodios, sin tapar elementos importantes.

El diseñador Yury Vetrov ha recopilado herramientas y ejemplos de la aplicación de inteligencia artificial en diferentes áreas del diseño de experiencia de usuario.

Diseñar para inteligencias artificiales

Además de ayudar al diseñador, el uso de inteligencia artificial en productos digitales tiene consecuencias también en la forma de diseñar este tipo de interfaces. 

El ejemplo más claro son los chatbots y los asistentes virtuales, que necesitan de consideraciones específicas, como el onboarding o la gestión del error, para crear experiencias de usuario efectivas.

El análisis de grandes volúmenes de datos, los flujos de retroalimentación que permiten a la inteligencia artificial aprender con cada interacción con el usuario o las posibilidades de personalización que permite la inteligencia artificial en el diseño de producto son otras de las consideraciones que un diseñador debe de tener en cuenta.

En Netflix utilizan un algoritmo que decide qué imágenes mostrar como carátulas de series o películas en base al perfil de cada usuario. Cada interfaz de Netflix es diferente para cada persona según sus gustos, preferencias y su historial de visionado. Por ejemplo, a una persona que suele ver películas de una determinada actriz, Netflix le mostrará imágenes de esa actriz en las películas o series en las que aparezca, aunque no sea la principal protagonista. Y a aquellas personas que tiendan a responder mejor a comedias románticas se les mostrará escenas con parejas como carátula .

El uso de inteligencias artificiales para potenciar motores de personalización es una de las grandes tendencias para el futuro del diseño de producto digital, sobre todo en comercio electrónico.

Oportunidades y nuevos caminos

Por tanto, la inteligencia artificial, lejos de sustituir a los diseñadores, presenta una serie de oportunidades, que ya se están materializando, para ayudarnos en nuestro trabajo. 

Además, tener en cuenta los algoritmos y las posibilidades que el uso de la inteligencia artificial ofrece en la experiencia de usuario es clave para prepararse para un futuro en el que los productos digitales con IA tendrán cada vez más presencia en nuestras vidas.