Reconocimiento facial y experiencia de usuario

Sacar dinero del cajero, hacer la compra o entrar a un concierto… El reconocimiento facial está llegando a prácticamente todos los ámbitos de nuestro día a día, y parece que lo está haciendo para quedarse. La innovación en este campo es constante y rapidísima, y va a revolucionar la experiencia de usuario en áreas tan diversas como el ocio, la salud o la vida laboral.

El análisis biométrico es capaz de convertir hasta el último rasgo de nuestro cuerpo en datos legibles e interpretables. De este modo, nuestra cara se convierte en el password más personal: una clave única e intransferible cada vez más difícil de suplantar.

4 ejemplos de cómo el reconocimiento facial está revolucionando la experiencia de usuario

#1 Localización de desaparecidos

Entre 2012 y 2017, en la India se perdieron entre 240.000 y 500.000 niños. Para frenar esta situación, el Ministerio de Desarrollo de la Mujer y el Niño ha puesto en marcha un sistema de reconocimiento facial para localizarlos. El proyecto es simple: este sistema contrasta los datos biométricos de niños que llegan a hospitales u otros centros con una base de datos fotográfica de menores desaparecidos. El resultado no puede ser más esperanzador: durante la prueba piloto, 2.930 niños fueron identificados en tan solo 4 días.

#2 Pagar con una sonrisa

KFC apuesta por mejorar la experiencia de sus usuarios mediante reconocimiento facial a través de una experiencia piloto en su local de Hangzhou. Para pagar sus pedidos los clientes solo tienen que mirar a la cámara e introducir su número de teléfono para evitar fraudes. La cámara 3D se ocupa del resto: el análisis biométrico es capaz de detectar si la imagen ante la cámara es un rostro real o una foto de la persona, manteniendo la seguridad del usuario en todo momento.

#3 ¿Copiar en los exámenes? ¡No en el futuro!

El reconocimiento facial ha llegado al mundo académico para hacer un poco más difícil la experiencia de los alumnos con poca ética. Los datos biométricos servirán para determinar si las personas que están evaluándose online son realmente las personas matriculadas, evitando así que sean otros quienes hagan los exámenes en lugar del alumno. Algunos de los pioneros en este campo son la Universitat Oberta de Catalunya con su Proyecto TeSLA o el ULHI, el centro de formación profesional a distancia creado por el gobierno del País Vasco.

#4 Adiós a las colas para ver a tu cantante favorito

Ticketmaster anunció hace poco que ha invertido en la empresa Blink Identity, una empresa de identificación biométrica que está especializada en el reconocimiento facial. El objetivo de esta alianza es evitar las largas colas de espera en las entradas de los conciertos: en apenas unos segundos, este sistema será capaz de vincular el rostro del espectador con su entrada. Pero no solo eso: los datos biométricos podrán utilizarse para comprar bebidas, acceder a zonas VIP y mucho más.

Experiencias más seguras gracias al reconocimiento facial

La evolución de esta tecnología permite ofrecer una experiencia de usuario innovadora y cómoda. ¿Y la seguridad y la intimidad? Estas pueden ser las mayor es preocupaciones de los usuarios, especialmente cuando las empresas necesitan crear una base de datos de clientes para poder utilizar sistemas de reconocimiento facial.

La combinación de esta tecnología con la Inteligencia Artificial y el machine learning permite reconocer aspectos básicos del rostro como la distancia entre los ojos, la altura de los pómulos o el tamaño de la nariz. También es posible escanear el iris o analizar la profundidad de la imagen con infrarrojos para detectar si en lugar de un rostro la cámara está viendo una fotografía. Así pues, cada día es más difícil poder suplantar la identidad de otra persona ante sistemas de reconocimiento facial.